La guerra desatada contra el gobernador Ron DeSantis, por la censura de tres libros que relatan la vida y experiencia de figuras importantes de la comunidad hispana, está tomando color de hormiga brava.
El Distrito Escolar del Condado Duval, tomó la decisión, la semana pasada de censurar y sacar de los anaqueles de las bibliotecas escolares, los libros biográficos sobre el pelotero puertorriqueño Roberto Clemente, la cantante cubana Celia Cruz y la magistrado puertorriqueña de la Corte Suprema Sonia Sotomayor, los libros hablaban sobre sus vivencias como hispanos en Estados Unidos y como todos habían sido víctimas de la discriminación existente antes de la promulgación de la ley sobre los derechos civiles.
La decisión fue tomada por los especialistas certificados en los medios, para revisar los materiales de lectura, quienes estimaron que los libros mostraban material racista para las jóvenes mentes estudiantiles.
Bajo las leyes de la Florida, todos los libros escolares incluyendo los de lectura independiente están sujetos a la revisión, para así asegurarse de que no contengan material pornográfico, cuyo objetivo sea el incitar al comportamiento erótico, instrucción en orientación sexual, o identidad de género, por no ser apropiados para niños desde kindergarten hasta tercer grado y que muestren discriminación de tal forma que “una persona en virtud de su raza, color, sexo u origen nacional, es inherentemente racista u opresiva, ya sea consciente o inconscientemente. “
La acción de la legislatura requiriendo la revisión de libros entró en efecto el 1ro., de julio 2022.
Las airadas protestas de la comunidad hispana, son válidas si se analizan desde el punto de vista de que tanto Clemente como Cruz y Sotomayor hablaban de sus vivencias, en una sociedad donde el racismo era evidente y palpable y muestran datos históricos que las nuevas generaciones deben saber, para no seguir cometiendo los mismos errores.
La prensa, las organizaciones comunitarias, la izquierda y los “tontos útiles”, han arremetido contra el gobernador DeSantis, convirtiendo en el chivo expiatorio, acusándolo de ser el autor de la ley en cuestión.
Indudablemente que ha sido todo programado por la izquierda, para hacerle una campaña negativa al gobernador DeSantis, quien se rumora que aspira a la nominación republicana para las elecciones presidenciales del 2024.
La ley HB-1467 fue promulgada y aprobada por la legislatura de la Florida, para hacerle frente al adoctrinamiento de la Teoría de la Cultura de la Raza (CRT por sus siglas en inglés) que quería imponerse en el sistema educacional de Florida, entonces la culpa es de los legisladores que propiciaron, apoyaron y votaron a favor de esa ley, el gobernador fue el último capítulo en esta novela,
No cofundamos a la opinión pública, condenado al gobernador como el único causante, todo comenzó en la legislatura y termino con la firma de DeSantis.
Mirta Luaces
Editor
mluaces@laguianews.com
Afirmación totalmente especulativa e irresponsable: ¨Indudablemente que ha sido todo programado por la izquierda, para hacerle una campaña negativa al gobernador DeSantis, quien se rumora que aspira a la nominación republicana para las elecciones presidenciales del 2024.¨