Cada vez que el agua le llega al cuello al gobierno comunista de Cuba inventan una vía de escape para buscar una salida a la creciente inestabilidad del pueblo cubano, frente al fracaso de “las maravillas del socialismo”.
A través de la historia hemos vistos que cada cierto tiempo, se produce un éxodo masivo, con la bendición del gobierno cubano para librarse así de la carga de cubrir las necesidades del pueblo, con una economía, inoperante y obsoleta y fracasada.
En medio de un nuevo éxodo masivo a través de Centro América, cruzando la frontera mexica-estadounidense, surge una ronda de negociaciones sobre temas de “de derechos humanos” entre ambos países que comenzó el 21 de abril, encabezada por el viceministro Carlos Fernández de Cossio, en medio también de la tensión producida por la guerra en Ucrania.
Según las últimas cifras del Departamento de Aduana y Protección de las Fronteras de Estados Unidos, solamente en el mes de marzo 32,441 cubanos cruzaron la frontera sur y fueron procesados y más de 110,000 cubanos han llegado en los 14 meses de presidencia de la presente administración demócrata del presidente Joe Biden.
Ese éxodo masivo es uno de los tantos que patrocina el gobierno comunista para aliviar la presión interna, busca deshacerse de cubanos inconformes con el régimen, y sustentar las remesas familiares.
Apelando a los sentimientos familiares, a la larga, una vez que los cubanos se establecen en Estados Unidos, estos ayudaran a sustentar a las familias que quedan atrás y por ende a sostener el régimen cubano.
Con la cooperación de Nicaragua, otro país comunista los cubanos que no necesitan visa para viajar al país centroamericano, salen de Cuba, una vez en Nicaragua, comienza el viaje a través de la América Central hasta cruzar la frontera mexica-estadounidense.
¿Si el viaje de los cubanos a Nicaragua, es sabido por ambos gobiernos que se trata de un éxodo hacia Estados ¿ ¿Por qué entonces tienen que hablar de inmigración y que pretende Cuba? La inmigración irregular siempre ha sido auspiciada por el gobierno cubano, que la ha visto con muy buenos ojos como una válvula de escape.
Según Josefina Vidal, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, al anuncio de las conversaciones migratorias, acusó a Washington de tener una política migratoria hacia Cuba “incoherente y diferenciada” y que Estados Unidos “está proveyendo a la región para reactivar sus economías, para ayudarlos a generar empleos, incluso proyectos de salud y educación”.
Algo se esconde detrás de todo, estos pasos de Cuba son calculados para obtener provecho de algo, sin ofrecer nada a cambio.
Mirta Luaces
Editor
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