La Junta Escolar del Distrito de Educación del Condado Palm Beach, parece querer seguir la norma que está cobrando fuerza, en varios distritos escolares del país, al tratar de limitar y acallar las voces de los padres que asisten a las reuniones de las juntas escolares, con el propósito de exponer su descontento o reclamar sus derechos.
Resulta que ahora la Junta Escolar del Condado Palm Beach, está moviéndose a implementar una política que limitaría la participación pública de los asistentes, debido a las polémicas suscitadas en pasadas reuniones, sobre el uso obligatorio de las mascaras faciales en los estudiantes.
La nueva política propuesta y redactada por los abogados del distrito escolar limitaría el tiempo de participación de cada persona, en la actualidad es de tres minutos, el total de tiempo asignado a los comentarios públicos seria de una hora, prohibiría durante las transmisiones en vivo, censuraría cualquier comentario que la junta estime que no se debe divulgarse y evitaría que el público asistente criticara públicamente a los miembros individuales de la junta.
La nueva política todavía no ha sido aprobada por la junta escolar, pero recibió el beneplácito en la última reunión efectuada el miércoles, lo que significa que podría ser aprobada en los próximos meses.
En la Florida donde además del Condado Palm Beach, los condados de Orange, Brevard y Sarasota, también están considerando tomar medidas similares al respecto.
Este proceder parece estar cobrando popularidad en diferentes distritos escolares del país, ya en el Condado Loudoun, Virginia las autoridades escolares han limitado el acceso a solo quienes la junta escolar estime que pueden hablar en las reuniones públicas.
En el Condado Jefferson, Kentucky, los comentarios públicos se han resumido a correos electrónicos, después que se terminen las reuniones de la junta escolar, sin ninguna asistencia del público a las reuniones.
Los distritos que han tomado están medidas alegan que han visto forzados debido a los asistentes escandalosos de asistentes que alzan sus voces, durante las reuniones de la junta escolar y en algunos casos llegan a la violencia.
El uso obligatorio de mascaras en las escuelas y la enseñanza de la teoría crítica de la raza, han sido los tópicos principales que han hecho sonar las alarmas en los padres, que ven amenazados los derechos de también poder decidir sobre los currículos de enseñanza que se imparten en las escuelas.
El emplear medidas drásticas, como es el limitar el reclamar el derecho que les asiste a los padres, no es siempre la mejor opción a menos que se quiera perseguir otro propósito.
Los padres tienen derecho de aceptar o rechazar teorías que nada tienen que ver con la enseñanza académica que reciben sus hijos, tiene el derecho de saber el contenido de los libros de textos y tienen derecho a reclamar de las autoridades educacionales pertinentes que sus voces sean escuchadas.
De lo contrario habremos equivocado el camino de la democracia, acercándonos peligrosamente al sendero que conduce al totalitarismo.
Mirta Luaces
Editor
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