Ya llegó al final el juicio que se sigue contra Nikolas Cruz, el joven autor de la masacre ocurrida en el 14 de febrero 2018 en la escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en el Condado Broward, que dejo sin vida a 17 personas, 14 de ellos estudiantes y tres miembros del personal facultativo del plantel.
El jurado en una Corte de Circuito del Condado Broward, integrado por 12 miembros, siete hombres y cinco mujeres, le tomó menos de dos días condenar a Cruz a una pena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Cruz con anterioridad se había declarado culpable de ocasionar las muertes.
Poco importa la decisión del jurado, Nikolas Cruz, recibió la condena máxima al mismo momento de nacer, al ser engendrado por una madre que se dedicaba a la prostitución y al consume de alcohol y drogas, aun estando en estado de gestación, cuyo comportamiento, sin duda alguna le afectó en su desarrollo neurológico.
Aunque el jurado encontró que la terrible masacre de la escuela en Parkland, fue un crimen abominable, de manera calculada y premeditada, los atenuantes de la defensa, en cuanto a las circunstancias mitigantes debido al origen y desarrollo de Cruz, pesaron lo suficiente para no enfrentar la condena de pena de muerte.
Dr. Paul Connor, un neurosicólogo de Seattle, Washington testigo experto de la defensa, dijo que el nivel de inteligencia de Cruz era 83, significativamente menos del promedio normal de inteligencia típico en la personas con síndrome fetal de alcohol. Según Connor en cinco exámenes administrados a Cruz, él mostró incapacidad en 10 categorías incluyendo memoria, razonamiento, lenguaje e impasibilidad, ya a la edad de estar en la escuela intermedia, la agresividad de Cruz, era evidente las señales de violencia, al proferir amenazas.
El estado mental de Cruz no justifica, el insensible crimen cometido con 17 víctimas inocentes. Sin embargo no solo Cruz ha sido el culpable de esta terrible desgracia, también lo ha sido la sociedad actual.
Cuando madre de Cruz, tomó la irresponsable decisión de ingerir alcohol y drogas mientras gestaba, tuvo tanta culpabilidada como Cruz cuando apretó el gatillo.
Cruz es el producto de esta sociedad sin valores, en que el uso de drogas y alcohol se ve como algo normal, esa permisibilidad está creando monstruos capaces de realizar crímenes como el de la escuela en Parkland.
¿Cuánto más dolor tendrán que experimentar las familias estadunidenses con tragedia como estas, antes de que esta sociedad abra los ojo y se dé cuenta de que hay que hacer algo y pronto?
Mirta Luaces
Editor´ Mluaces@laguianews.com