Termina el 4 de febrero, la Semana de Acción de Black Lives Matter en las escuelas públicas del país.
Desde el 31 de enero hasta el 4 de febrero se han llevado a cabo actividades, charlas, filmes en las escuelas que participan en el controversial currículo activista, que cuenta con escuelas en 12 distritos escolares en todo el país y dos sindicatos de maestros.
La organización creada en el 2013 fue en respuesta a la absolución de George Zimmerman, por la muerte de Trayvon Martin y ya para el otoño del 2016 los maestros en las escuelas públicas de Seattle organizaron uno de los primeros eventos escolares.
Poco a poco el programa “educativo” ha ido ganando espacio y adeptos en todo los Estados Unidos y en otros países, a pesar de las críticas sobre el liderazgo del grupo y la reciente investigación del Departamento de Justicia de California sobre el manejo de las finanzas.
En mayo 2021 Patrisse Cullors cofundadora de la organización renunció a la dirección, por la investigación sobre la compra de propiedades multi millonarias.
Sin embargo lo más preocupante es la infiltración en Estados Unidos de la agenda marxista en la educación de los estudiantes, que ha sido visto por muchos padres, más que como un programa educativo, una punta de lanza para el adoctrinamiento estudiantil a temprana edad en la doctrina de la extrema izquierda.
Los que hemos vivido bajo un sistema comunista sabemos cómo trabaja el adoctrinamiento en los sistemas escolares, comienzan a temprana edad, eliminando el respeto a los profesores y las reglas establecidas, para seguir borrando la historia del país o cambiando los hechos históricos, siguen con la inclusión de asignaturas y material marxista y terminan con la incorporación de los estudiantes al régimen, o sea los que no se hallan integrado por completo al sistema, se verán marginados en cuanto a la selección de carreras universitarias a seguir y vetados por completo de un derecho a escoger libremente un futuro.
Desde hace mucho tiempo, la izquierda ha venido trabajando en el sistema de educación en los Estados Unidos, comenzaron en las universidades, con los movimientos estudiantiles contra la guerra de Vietnam para seguir con los profesores.
Amparándose bajo el sistema educativo, la izquierda poco a poco se está apoderando de las mentes de nuestros jóvenes, comenzando desde kindergarten, para convertirlos en los futuros dirigentes de izquierda del país.
Los estudiantes van a las escuelas para aprender asignaturas básicas que los capacite para la vida, no para recibir adoctrinamiento político, los maestros tienen el sagrado deber de impartir enseñanza no adoctrinamiento marxista.
Mirta Luaces
Editor
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