El discurso pronunciado por la primera dama Jill Biden, el lunes en Texas diciendo que los hispanos son tan “únicos” como los “tacos en el desayuno” ha provocado una seria de críticas y reacciones airadas en los miembros de la comunidad de habla hispana.
La primera dama, hizo el comentario durante la conferencia anual de UnidosUS el 11 de julio. Durante el discurso, la primera dama hablaba exaltando la labor de Raúl Yzaguirre, fue líder de organizaciones de derechos civiles y de activistas y la diversidad de los latinos en los Estados Unidos durante 30 años. Yzaguirre recibió la Medalla de Libertad la semana pasada de manos del presidente Joe Biden.
Diferentes organizaciones que representan los diversos grupos de latinos en los Estados Unidos, así como líderes hispanos alzaron sus voces de protestas en contra del comentario de la primera dama.
No es la primera vez, que funcionarios del gobierno y oficiales electors tratan de que catalogar a todos los que hablamos español bajo un mismo banderín, o bajo el mismo color de piel.
Cuando los primeros cubanos llegaron a la Florida al principio de la década de los años 60 éramos simplemente lo refugiados o exilados, no existía el término “hispanos” para diferenciarnos, éramos sencillamente “cubanos exilados”. Así en Nueva York, los puertorriqueños eran puertorriqueños y los dominicanos, dominicanos, cada grupo orgulloso de su procedencia, y unidos por un común idioma.
Hasta que los políticos, decidieron agruparnos a todos bajo un común denominador y dejamos de ser cubanos, puertorriqueños, dominicanos, etc., para llamarnos solamente hispanos.
En la década de los años 70 la Oficina del Censo de Estados Unidos, decidió incorporar la palabra, “hispano” al cuestionario del censo, para denominar a los grupos de mexicanos-estadounidenses, puertorriqueños, y otras comunidades, cuyos ancestros prosedian de países donde el idioma era el español.
Pero el vocablo “hispano” está mal empleado, porque si se usa para calificar a todo los que provienen de las fronteras sur de Estados Unidos, están excluyendo a los procedentes de Haití, Brasil, y las Islas de Sotavento y Barlovento, que en todo caso deberían ser “latinos y no hispanos”, ya que sus idiomas se derivan de las lenguas Romances o Neolatinas.
Pero la cosa ha llegado aún más lejos, resulta que según la ignorancia que tanto abunda, los llamados hispanos ahora somos llamados “mestizos”.
La ignorancia que denotan nuestros oficiales electos en cuando a la comunidad de habla hispana, es increible creo que es hora de que comiencen a notar la diferencias entre las etnias de habla hispana que estamos juntos pero no revueltos.
Mirta Luaces
Editor
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