El gobierno de Estados Unidos, lamenta las pérdidas de vida acontecidas en Nicaragua durante las protestas del pueblo. Condena la violencia y el uso de fuerza excesiva usado por la policía y otros contra el pueblo civil que están ejerciendo el derecho constitucional de la libertad de expresión y el derecho de reunión.
Los Estados Unidos, llaman a un dialogo que involucre a todos los sectores de la sociedad para resolver el conflicto actual, restauran el respeto a los derechos humanos y llegar a un mejor y más democrático futuro para Nicaragua.
Le pedimos al gobierno de Nicaragua, que permita a los periodistas ejercer libremente y restablecer las señales de los canales de televisión. Pedimos con urgencia al gobierno que permita una investigación independiente y que se juzgue a los responsables de las muertes.