La parte sur y central de México se vio sacudida por un fuerte terremoto de magnitud 7,5.
El sismo hizo que las personas, abandonaran precipitadamente los edificios, en la capital del país, haciendo que el sistema de alarma de terremotos comenzara a funcionar.
Grandes concentraciones de personas se congregaron en el centro de la Avenida Reforma en la capital, cuando la tierra comenzó a temblar.
El U.S. Geological Survey, localizó el epicentro 2 kilómetros en el suroeste de Pinotepa, en el estado de Oaxaca, con una profundidad de 43 kilómetros.
El terremoto del 19 de septiembre, de magnitud 7,1 dejó un saldo de 228 muertos en la capital.